Tres pasos para fijar y lograr metas en la vida
Es inconcebible vivir a plenitud y no tener sueños, pero sobre todo, sin ser diligentes para hacer esos sueños realidad
La capacidad de soñar, de tener grandes aspiraciones y de sumar logros en la vida; el anhelo de ser o hacer e inclusive de tener aquello que soñamos es fundamental para nuestro crecimiento personal y en definitiva, para nuestra felicidad.
Tener sueños es bueno, pero no suficiente. Estos hay que traducirlos en proyectos y planes. Hay que convertirlos en decisiones y acciones
Y es tal vez allí donde fallamos muchas veces; no sabemos llevarlos al plano de lo real y racional. Soñar es fácil, como solemos decir, pero trazar metas y sobre todo alcanzarlas cuesta un mundo para muchos.
La planificación podría constituir un escollo dificil de salvar al momento de hacer nuestros sueños realidad
La dificultad para llevar nuestros anhelos al papel y convertirlos en metas y proyectos concretos. lo cual constituye un verdadero problema, ya que si no damos este primer paso (e inclusive si lo damos mal) muy probablemente nos mantendremos en el plano de la pura ilusión y en espera de un utópico golpe de suerte durante toda nuestra vida.
Así que, lo primero que debemos hacer para convertir nuestros sueños en realidad es trazar - escribir - nuestras metas
Parece obvio, cierto? sin embargo, la realidad es que muy pocas personas lo hacen o lo saben hacer bien. Esto se debe a múltiples factores que prefiero dejar a disposición de tu curiosidad, para centrarme en compartirte algunas ideas que te ayudarán a fijar acertadamente tus metas.
I- LA REFLEXIÓN
Coloquialmente solemos decir que del apuro (prisa) solo queda el cansancio, y es así cuando se trata de hacer nuestros sueños realidad. Fijar metas a la ligera o impulsivamente por lo general no resulta bien. Es por ello que al momento de establecer un proyecto de vida es necesario, entre otras cosas:
- Especificar muy bien lo que queremos, el porqué y para qué.
- Visualizar el costo o precio a pagar - material e inmaterial- y cómo esto puede afectar nuestro estilo de vida.
II- LA DECISIÓN
Me gusta la idea de que trazar una meta es tomar una decisión. Es un acto de fe.
Podemos escribir cientos de metas pero si no hemos decidido en nuestro corazón realmente hacerlo, de nada vale. Decisión y determinación. Decisión y enfoque. Mirémoslo así: no estas escribiendo un anhelo, no estas expresando un deseo... estas escribiendo una decisión tomada y definitiva. Por tanto, no escribimos: quiero o deseo tal cosa, sino que afirmamos con fe (el poder de la confesión) haré, estudiaré, trabajaré, diseñaré, alcanzaré, construiré...
III- LA ACCIÓN PLANIFICADA
Una vez que tengas una imagen clara de lo que quieres (visualización) y la firme determinación y confianza para lograrlo, necesitarás un plan de acción. Para ello existen innumerables formatos, diseños y propuestas que puedes comenzar a chequear con el fin de tomar la que se ajuste más a ti.
Lo importante aquí es establecer una estrategia para que hagas tus sueños realidad
La idea central es simple, reflexión para tomar una decisión lo más acertada posible y, obviamente, las correspondientes acciones bien orientadas al logro de nuestro objetivo. Si somos capaces de alcanzar este primer peldaño, seguramente, con mucha determinación, creatividad, resiliencia y constancia, llegaremos al final de la escalera de nuestro éxito...
DANIEL GUTIERREZ
tw @dags76_
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